Si no sabes quién es Esaú Ortiz, probablemente ya lloraste con una letra suya sin darte cuenta. El regio de 27 años está en todas partes: en los créditos de los hits de Carin León, en los reels más intensos de TikTok y en ese audio que usaste para dedicarle algo pasivo-agresivo a tu ex (pero con voz de norteño dolido). En resumen: es el Taylor Swift del regional, pero con botas.

Su tema “De compas” se volvió viral no solo por su melodía pegajosa, sino por la polémica que provocó: ¿una balada de amor entre hombres en un género lleno de machismo? El internet se dividió más que una reunión familiar con karaoke. Pero mientras unos discutían, otros ya la estaban dedicando. Porque si algo sabe Esaú, es cómo escribir frases que se sienten como cachetadas emocionales con acordeón.
Y por si fuera poco, su más reciente éxito “Triple Lavada” se volvió hit antes de que terminara de escribirla. TikTok hizo lo suyo, los fans corearon el demo como si fuera clásico de Vicente Fernández, y la canción se trepó al #1 en Spotify México. Básicamente: el algoritmo lo ama, y el corazón de México también.
Pero no todo es drama y llanto: Esaú también está redefiniendo lo que puede ser el regional mexicano. Con colaboraciones junto a Peso Pluma y Carin León, está metiendo sensibilidad, riesgo y hasta flow melancólico a un género que muchos aún quieren encerrar en botas y celos. Él dijo: “vamos a hablar de sentimientos” y el pueblo gritó “¡y lo vamos a llorar en vivo!”
Así que si te preguntabas quién está escribiendo esas rolas que te hacen pensar en alguien que ni te hablaba… ya sabes. Esaú Ortiz es el nuevo patrón de las emociones regionales. Y si aún no lo sigues en TikTok, probablemente ya estás usando su audio sin saberlo.